martes, 14 de mayo de 2024

Cuento afieltrado: El nabo gigante (cuento tradicional ruso)



Hola a todos:

       Esta vez me he atrevido con un cuento tradicional ruso.
       Es el clásico cuento acumulativo que tan buena acogida tiene entre los más peques y, como este año, los míos son de primero de Infantil, pues me pareció muy buena idea "afieltrarlo".
                                       Decorado vacío
Decorado con animalitos
Interior de la cabaña
                            Interior de la cabaña con los personajes


       El cuento tradicional tiene como protagonistas una familia de campesinos ( abuelo, abuela y nieta). El abuelo, decide plantar un nabo en su campo y todos los días lo cuida con esmero y le repite:
       - ¡Crece, crece nabito, crece dulce!. ¡Crece, crece nabito, crece fuerte!


        Con tanto esmero lo cuidaba que acabó haciéndose enorme.
        Un buen día decidió que ya era hora de recolectarlo y lo agarró de las hojas con todas sus fuerzas, pero aún así  no pudo sacarlo de la tierra.
        Llamó a su mujer para que lo ayudara, pero no había manera.
        Llamó a su nieta...nada. Llamó a su perrita...idem. Llamó a su gatita...imposible! 
       ( curiosamente, son casi todas "chicas", porque por lo visto estos nombres en femenino se prestan mejor a unas rimas en ruso)
        

       Finalmente un ratoncito se ofreció a ayudarles. Era muy pequeñito, pero era justo la fuerza que necesitaban para sacarlo por fin. Al hacerlo se cayeron unos encima de otros, pero nadie se hizo daño y después lo celebraron con una rica sopa que cocinó la abuela.




       Bien, hasta aquí la versión más antigua o más original.
      La verdad es que, al igual que pasó con nuestros cuentos de tradición oral, hubo que esperar a escritores como Perrault, Grimm, Andersen...para transcribirlos.
      En el caso de los cuentos rusos, ocurrió lo mismo, entre otros, con Afanasiev, Pushkin, Dostoievsky... y con Alexei Tolstoy ( no confundir con el autor de Guerra y paz, que era familiar suyo). 
     La casualidad hizo que, después de que mi amiga Nastya me descubriera este cuento que conocía ella desde niña, una compañera del cole ( Pilu ) me habló de un libro titulado " El nabo gigante" que está basado en la transcripción que hizo Aleksei Tolstoy de este cuento. Además era una versión perfecta para ser  "abenizada" ( En el cole seguimos el método ABN para acercar las matemáticas a los peques).
     

      El caso es que aquí cambian un poco los personajes. Hay un abuelo y una abuela ( no hay nieta ni perrita), pero luego se van uniendo: 1 vaca, 2 cerditos, 3 gatos, 4 gallinas, 5 gansos y 6 canarios. Finalmente, ha de llegar un pequeño ratoncillo para poder conseguir sacar el famoso nabo. 
  
                               
       Todos terminan cayéndose por el suelo y después se reúnen para degustar la deliciosa sopa que prepara la abuela...


        "Y aún sobró un poquito para la persona que les contó el cuento".
 
       Así pues, a la hora de afieltrarlo lo preparé de manera que se pudiera contar de la forma tradicional y de la versión más actual. A gusto del "contador", jajajaja...

       Por cierto, cuando lo estaba afieltrando se me cruzó en la sesera la idea de que lo que preparaba la abuela era un "pastel" de nabo ( el Inconsciente me juega estas bromitas últimamente), así que primero lo hice con fieltro y luego comprobé que era SOPA y no PASTEL. En fin...
       Así que  tres por el precio de una : versión oral, versión transcrita...y mi "final alternativo".
      

       Ya estoy pensando en las posibilidades que tiene para dramatizarlo con mis chiquetes ( en Caspe se dice así).
       Hasta otro ratico.