Hola a todos:
Por estas fechas ( como se encarga de recordar mi facebook) siempre dedicaba una entrada al Encuentro de Bolillos de mi pueblo, pero este año no va a realizarse y, de anual va a pasar a ser bianual...así que hasta el año que viene.
No obstante, como no hay mal que por bien no venga, he tenido más tiempo para preparar un nuevo "cuento afieltrado" y le ha tocado a Caperucita. Además como es un cuento que se presta muy bien para trabajar el otoño con los peques, pues lo he versionado un poco . Total, una versión más de Caperucita...
escenario con personajes
escenario vacío
Empezamos el cuento: Caperucita Roja era una niña que vivía con su mamá y la llamaban así porque su abuelita le había hecho una caperuza de color rojo que le gustaba mucho y que siempre se ponía.
Caperucita es una buena niña, es obediente, pero más despistada que un pato en un garaje; por eso, se le olvidan rápidamente los consejos que le da su mamá. Lo cual tiene que ser así porque si no, no tendríamos cuento, jajaja.
Como la abuelita estaba enferma, su mamá le preparó una cestita con un tarrito de miel y un trocito de pastel para que se lo llevara porque que estaba en la cama.
-No hables con extraños, no te entretengas y date prisa en llegar a casa de la abuela.- le dijo su mamá.
Sin embargo va parándose por todo. Ha visto unos patitos y se pone a hablar con ellos, sin acordarse de lo que le dijo su mamá. Pero...una oreja sospechosa asoma por entre los árboles. - ¡ Hola pequeña, yo soy un lobo!!!
-Hola señor lobo, yo soy Caperucita y voy a ver a mi abuelita que vive solita en su casa y ahora está malita.
- ¿ Y qué llevas en la cestita?
- Un tarrito con miel y un trocito de pastel.
- Muy bien, pues nada...hasta otro rato
-Adiós
En esta versión, el lobo no le da a elegir camino, sino que le oculta la existencia de un atajo escondido en el bosque, que es el que él utiliza.
Mientras tanto Caperucita va tomándose su tiempo para llegar a casa de su abuelita...
Se para a acariciar unos cervatillos que han salido del bosque...
Saluda a los puercospines y se pone morada de moras...valga la redundancia...
Mientras tanto, en casa de la abuelita...
-Hola abuelita, soy yo Caperucita - dijo el lobo
-Pasa, pasa que la puerta está abierta
Y Caperucita ? ¡En la higuera!, nunca mejor dicho.
-Hola señora ardilla, ¡¡¡Qué nueces más grandes!!! Estará preparándose para el invierno. Yo voy a casa de mi abuelita...adiós.
Mientras tanto...en casa de la abuelita el lobo entra y le dice con voz atronadora ( imitando a Iñigo Montoya en "La princesa prometida". Es una sugerencia)
- Hola, soy el Lobo Feroz
Llevo tres días en ayunas
Prepárate que te voy a comer.
La pobre abuela intenta salir de la cama , pero...
- ¡Ay que me da un parraque!!!- y se cae desmayada
- ¡Me cachis, ahora qué hago yo? Voy a pensar. Ya está, la esconderé en el armario porque Caperucita va a llegar de un momento a otro. Me pondré su gorro y así la engañaré mejor.
Caperucita, ajena a toda esta tragedia, continúa por su camino. Eso sí parándose con todo...
-Huala!! membrillos!!
- Huala!! ¡Qué calabazas más grandes!
El lobo poniendo en práctica su plan, se ha metido en la cama esperando a nuestra amiguita.
-¡ Cuánto tarda !! ¡Se habrá perdido?
- ¡Vaya, un manzano cargadito de manzanas!! A la vuelta cogeré unas cuantas para que mi mamá haga una de sus ricas tartas.
- ¡Uvas! Me encantan las uvas.
- Hola, señora ardilla,¡ cuántas castañas y qué buena pinta tienen !
Mientras tanto...el lobo se está empezando a impacientar
- Pero aún no llega esta niña, me estoy empezando a enfadar muchísimo.
Por fin, Caperucita llega a la puerta de su abuelita. Y llama...
-Pasa, pasa que la puerta está abierta - contesta el lobo imitando la voz de la abuelita.
- Hola abuelita, pero....¡Qué mala cara tienes! ¡ Qué fea estás !- Yo también te quiero - dice el lobo torciendo el morro, a nadie le gusta que le digas que está feo.
-¡ Qué ojos tan grandes tienes!
-Son para verte mejor
-¡ Qué orejas tan grandes tienes!
- Son para oírte mejor
-¡ Qué nariz tan grande tienes!
- Es para olerte mejor
-¡¡¡ Qué dientes tan grandes tienes!!!
- ¡ Son para comerte mejorrrrr!!!- dijo el lobo saltando de la cama e intentando agarrar a Caperucita que empieza a gritar con todas sus fuerzas: - ¡Auxilio, socorrro! Que alguien me ayude!!!
Vamos a cerrar la casita porque lo que va a suceder es demasiado horrible ( Plegamos otra vez la casita)
Sin embargo...alguien asoma por detrás de la casita...¡ Es el leñador que ha escuchado los gritos de la niña! y ,bien armado con su hacha , entra en la casita
- ¡¿Qué está pasando aquí?!!!!
- ¡¡Cachis, el leñador !!- dice el lobo- ¡ Tengo que salir de aquí rápidamente!- y se escapa corriendo para ir a esconderse en el bosque.
- ¡ ¿ Y mi abuelita, dónde está mi abuelita?!- grita Caperucita aterrada.
Entonces se oyen unos golpecitos en la puerta del armario: ¡es la abuelita!!.
Y colorín , colorado .. este cuento se ha acabado. La próxima vez, Caperucita hará caso a su mamá y no se entretendrá para hablar con extraños.¡¡¡ Vaya susto!!!
A continuación, os dejo un enlace para que veáis como quedó el vestíbulo donde pusimos el rincón de Caperucita Roja.
Hasta otro ratico.
Qué maravilla!!!!!
ResponderEliminarGracias, bienvenido/a a mi blog.
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