¿Qué tendrán las palabras mágicas..."érase una vez" o "érase que se era"....que consiguen atraer su atención como un potente imán hasta que cerramos el ritual con algunas de las fórmulas mágicas..."Y colorín, colorado"...?
Pues bien, a veces como refuerzo me gusta utilizar muñequitos, títeres... y hace tiempo recordé una técnica "casi mágica" que me enseñaron hace muchos años: el franelógrafo. Pues sí, es una tela de fieltro a la que se adhieren los personajes del cuento u otros elementos móviles del decorado o ambientación sin necesidad alguna de velcros, pegamentos, ni nada: fieltro sobre fieltro y...se queda "pegado". Esto es una gran ventaja, porque sobre el "decorado" puedes mover con absoluta libertad todo lo que quieras ( a veces, hasta varios fieltros superpuestos ).
Mi primer cuento con esta técnica fue el de Monstruosa sorpresa . Todo un éxito con los niños de Ed Infantil . Además, le añadí un anexo "cosecha propia": el monstruo arrepentido pide que le devolvamos su cuerpo y promete ser bueno y no volver a asustarnos.... de esta manera, poco a poco, vamos recomponiéndolo y así ya lo tengo otra vez preparado para empezar el cuento otro día. Incluso al final, cuando le devolvemos los brazos, el monstruo nos promete que no los va a usar para agarrarnos o pegarnos, sino para darnos un gran abrazo...momento en el cual todos los presentes nos dábamos un abrazo colectivo ( ahora con el COVID, esto último lo quitamos, en fin...)
Os dejo fotos y espero que , al igual que compartimos otras aficiones, esta también os guste y os animéis a hacerlo para los peques de casa o de la clase.
Desconocía esta técnica, pero se ve genial para escenificar un cuento y potenciar la imaginación...😍😍 me encantan los cuentos, historietas, fábulas y un etc. sin fin... Me ha gustado mucho esta entrada 😍😍
ResponderEliminarUn abrazo virtual Manolina.