Hola a todos:
Esta vez se trata de una muñeca que seguramente tiene más años que yo, que ya es decir. Estaba bastante bien conservada, pero no me conformé con arreglarle el pelo (por cierto: lavavajillas y después acondicionador, es lo mejor).
Como decía, empecé por el pelo y acabé transformándola en una niña de finales del XIX. Y, cuando terminé de arreglarla, pensé en preparar una escena apropiada. Y... ¡ Qué mejor escena que mostrarla jugando con sus muñecas!
Entonces, recordé que mi nuera me había traído un cochecito que encontró en una feria de antigüedades, así que me puse a restaurarlo también y, de esta forma, completar la escena.
Pues nada, a continuación os dejo unas fotos y no puedo terminar sin enviar un fuerte abrazo a Alicia y a Nastya.
Gracias a las dos.
Esta sillería de mimbre la tengo desde hace unas cuantas décadas, creo que no es la primera vez que os la enseño.
Hasta otro ratico
Maravillosa escena, le diste a la muñeca una segunda vida. Tiene un vestido espectacular, se ha vuelto hermoso, familiar. Abrazos.
ResponderEliminarGracias😘. Bienvenida a mi blog
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